lunes, 14 de noviembre de 2011

¡Me tienes harta maldita adolescencia!

Jamás llegué a maldecir mis problemas de adolescente, como lo hago ahora. Creo que todo ser humano pasa por esto, y preguntarse ¿Por qué actúo antes de pensar? ¿Por qué me enojo sin antes reflexionar? ¿Por qué tomo decisiones sin antes consultar a alguien con experiencia? ¿Por qué, por qué, por qué?...
Estoy en un conflicto muy grande, en ese que ingresas y es muy difícil salir, ese algo que te hace sonreír y olvidar lo demás. “Espera, espera no estoy hablando de drogas” sino que ese dilema tan perjuicioso es el amor.
Tal vez al haber mencionado la palabra anterior, tú repetiste en tu mente- “No, esta chica esta equivocada, ¿cómo se va referir al amor como un problema?- pues fíjate que sí.
Te ilusionas de alguien, sin embargo a lo largo de un tiempo te obligan a separarte de él, y es cierto que hay una frase que afirma- “Los amores prohibidos son más intensos que los permitidos”- a la que le doy toda la razón. Me he enamorado y me acaban de desviar la ruta para tomar una vía alterna, pero lo que no saben es que yo sé tomar un atajo, y es un muy bien atajo.
Luego, desesperada, sicociada, atrapada decidí convertir este sentimiento en palabras, esta duda en testimonio, quizás de lo que jamás pensé hacer por alguien.
La solución la encontraré más adelante, sólo me quedar esperar con paciencia ¿cuál será la pieza clave? Para seguir amándote sin cadenas, para poder hablarte sin temor a una separación.

1 comentario:

  1. Tú lo has dicho...paciencia. Como dice la canción de Asia "only time will tell"

    Un saludo

    LA RUEDA DE LA FORTUNA

    ResponderEliminar